Hace unos meses durante uno de nuestros entrenamientos, os hable por primera vez del Rodillo de espuma y pude apreciar por las caras de los presentes, un total desconocimiento de esta herramienta.
Es por ello que hoy trataremos de explicar aquí , que es y en que consiste este elemento.
Hablamos del Foam Roller. Se trata de un rodillo de espuma de alta densidad que se comercializa en diferentes tamaños y texturas,un material de bajo coste económico que ofrece grandes ventajas a sus usuarios. Su principal misión es la liberación miofascial , cuyo efecto se encuentra contrastado por numerosos estudios de la actividad física y la fisioterapia.
Para entender un poco mejor sus efectos es casi obligado conocer que es y como funciona el sistema miofascial.
Se define como el conjunto de membranas (formadas mayoritariamente por colágeno ) que envuelven a músculos y órganos internos con una función protectora, además de controlar ciertos procesos como la regulación de la temperatura o mecanismos inmunes. El problema de este conjunto surge cuando existen acortamientos en ciertas zonas, que pueden originar problemas severos en localizaciones más alejadas de ese punto.
Sirva como ejemplo para entenderlo, que visualicemos este sistema como un inmenso traje de lana a medida de nuestro cuerpo y cuando tiramos de un extremo notamos la presión en el lado opuesto. Esto es lo que sucede con las fascias. El Foam Roller, por tanto, nos ayudará a aliviar la tensión acumulada en ciertas zonas problemáticas.
Siguiendo los principios beneficiosos del masaje, cuando el rodillo actúa sobre este tejido lo descongestiona .Contribuye a la relajación muscular, ayuda a un optimo calentamiento del músculo favoreciendo un incremento de la circulación sanguínea. Lo que se traduce en un inmediato alivio de la tensión muscular en zonas localizadas.
Es importante saber cuándo es más eficaz aplicar este tipo de material. El Foam Roller no es una herramienta recomendada para utilizarla antes de una competición, puesto que está demostrado que disminuye el rendimiento deportivo. Pero sí es muy beneficiosa en otras situaciones. Por ejemplo en el calentamiento previo a un entrenamiento, como método de “descanso activo”o después de una intensa sesión para relajar los músculos.
Lo ideal es seguir una progresión para que, poco a poco, vayamos disminuyendo los puntos de apoyo y así aumentemos la intensidad. Si lo que buscas son ejercicios concretos , te recomendamos como siempre que acudas a un profesional cualificado Anímate a utilizarlo y a contarnos qué tal ha ido la experiencia.
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