El método Pilates es una forma de ejercicio que combina la flexibilidad y la fuerza para potenciar la musculatura, con la conciencia sobre el propio cuerpo, la respiración y la relajación. Los ejercicios están basados en ciertos patrones de movimiento que se realizan con los músculos de la pared abdominal y del suelo pélvico.
¿Cómo afecta tu embarazo sobre estos músculos?
Durante el embarazo, los músculos de tu pared abdominal se estiran debido al crecimiento del bebé y, como resultado, pueden debilitarse. Los músculos del suelo pélvico también sufren una gran tensión y tienden a estirarse y a descender más en la pelvis, debido al peso . Por ello, es posible que te resulte más difícil activar estos músculos y mantenerlos contraídos durante un periodo de tiempo. Además, si los músculos de la pared abdominal están débiles, hay más posibilidades de tener dolor en la espalda o en la pelvis. En el embarazo, la hormona relaxina hace que tus ligamentos se estiren más de lo normal, y si los sobrecargas en exceso, puedes incluso sufrir una lesión.
¿Me ayudará hacer Pilates durante el embarazo?
Debido a que el método Pilates se enfoca en los músculos de la pared abdominal y de la pelvis, puede serte muy útil durante el embarazo, a modo de fortalecimiento de los grupos musculares que mas adelante intervendrán de manera determinante durante la gestación y el parto. Ademas el trabajo respiratorio que se practica durante los entrenamientos es muy similar a la respiración idónea durante el parto y te servirá de preparación para el mismo.
¿Es seguro practicar el método Pilates durante el embarazo?
Antes de realizar los ejercicios, es importante que te asegures de que puedes realizar contracciones fuertes con el suelo pélvico apretando estos músculos . Si no puedes mantener las contracciones en los músculos del suelo pélvico e inferiores de la pared abdominal, entonces puede que pongas demasiada presión en tus articulaciones y ligamentos durante los ejercicios.
Es posible que aunque de manera habitual estos ejercicios te parezcan fáciles, durante el embarazo sientas que las clases normales de Pilates van demasiado rápidas para ti. Incluso si tienes mucha experiencia, quizás no puedas contraer tus músculos pélvicos y de la pared abdominal tan bien como antes.
Algunas de las posiciones para practicar estos ejercicios, especialmente las de tumbarte sobre el estómago o sobre la espalda, no son apropiadas a partir de la mitad del embarazo. Si quieres asistir a una clase de Pilates durante el embarazo, lo más aconsejable es que consultes con tu entrenador para que trate de adaptar los ejercicios, o incluso que encuentres una diseñada para mujeres embarazadas.
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